Continuamente escuchamos dentro de las
noticias económicas las fluctuaciones diarias del Ibex 35. La seriedad y
convicción del reportero, junto a las trasnochadas y alejadas de la realidad imágenes de
jubilados mirando las pantallas de Bolsa de Madrid, hacen parecer que la
noticia tiene algún interés. Merecen también una mención las imágenes de archivo de la televisión de ejecutivos estresados hablando por el móvil o las de un
bancario mirando cuatro pantallas con gráficos. Si usted esto no lo ha entendido nunca, o simplemente se
siente frustrado por no estar dentro de ese mundo y no tener los conocimientos
para interpretar estas noticias, no se preocupe, voy a intentar hacerle algunas
aclaraciones importantes para la próxima vez e intentar que le de la importancia que merece.
Empecemos definiendo brevemente qué es el Ibex
35 y en general qué es la bolsa. Las empresas, cuando alcanzan una serie de parámetros
(volumen de ventas, número de empleados, requisitos legales, ect) tienen la posibilidad de
vender participaciones de su empresa públicamente en un mercado regulado (la bolsa), con el objetivo principal
de conseguir liquidez o financiación mediante la entrada de accionistas que esperan sacar un rendimiento
a su dinero, bien vía reparto de beneficios (dividendos) o bien con el incremento del valor de las acciones que
han comprado (plusvalías). Los beneficios de salir a bolsa parecen ser también otros, como
la proporción de transparencia o el conocimiento inmediato de la bondad de las
decisiones tomadas. Bien, pues el Ibex 35 son las 35 mayores empresas de España
que cotizan en bolsa, a ellas se les da una valoración y una asignación proporcional
de puntos, de ahí que oigamos que el Ibex sube o baja x puntos, el Ibex no deja de
ser un indice que aglutina varias empresas y a este hay que darle una forma
para valorarlo. Cuando le dicen que ha subido el Ibex parece ser una buena
noticia y como luego aclaran que Telefónica o Santander, o la que sea, ha variado su valor ya nos suena más familiar,
todos tenemos alguna referencia de estas empresas y parecemos entender qué significa que
Telefónica incremente el valor de su acción. Finalmente hay que aclarar también que una
acción es una
pequeñísima parte de la empresa y como tal tiene un valor en euros. El valor
viene determinado por las expectativas acerca de la empresa, de sus decisiones,
de noticias, del sector, del país en el que opera...
Una vez aclarados muy brevemente estos puntos
vamos a decir en la práctica y en la calle qué es la bolsa. Sin duda esta es un simple mecanismo socialmente aceptado,
e incluso bien visto, de juego y especulación donde a toro pasado todas las
variaciones del valor de la acción tienen una explicación económica y que antes nadie había podido predecir con certeza. La inversión o compra de
un paquete de acciones responde a intuiciones, apuestas, azar o a la recomendación de un periódico
manipulado. Qué diferencia encuentra usted en poner su dinero en una acción de una
empresa de la que por mucho que crea no sabe nada y apueste a que suba y en ir
a la ruleta del casino y apostar al rojo. Yo la única que veo es la percepción social que
su entorno y usted mismo tenga al respecto. Le aseguro que en muchos años no he
encontrado prácticamente a nadie que juegue en bolsa con verdadero conocimiento de
causa y por supuesto ninguno que de media haya ganado una cantidad respetable
de dinero, hay que tener en cuenta que cuando alguien gana algo en bolsa hace
que se enteren todos sus vecinos, pero cuando pierde, ademas de ocultarlo, se
excusa diciendo que ya subirá, que a final de año se recupera la bolsa, que hay que esperar, que
es un inversor a largo plazo, que hasta que no venda no pierde, que así diversifica riesgos o que los dividendos van compensando la caída, aunque la
mejor de todas es la de que es mejor que baje porque así se compensan plusvalías para la declaración de la renta.
Pamplinas, si usted invierte, o apuesta, y su dinero no hace más que minorar
está perdiendo
dinero, llámelo como quiera.
La bolsa es el gran agujero legal donde
pequeños ahorradores ponen su dinero con idea de sacar una rentabilidad mayor
que la ofrecida en otros productos financieros y lo único que consiguen, ademas de
entretenimiento y relativa distinción social en su entorno, es ver caer sus ahorros de forma prolongada
en el tiempo, vía acciones directamente, fondos de inversión, planes de pensiones o, si
quieren, de una forma mucho más vergonzante, vía derivados financieros e instrumentos de variada ingeniería
financiera.
Si lo que usted quiere es preservar sus
ahorros aléjese de este mundo, por mucho que le persuadan en su entidad
bancaria, las comisiones aquí son demasiado atractivas como para dejar escapar una oportunidad.
Las cuentas corrientes, los plazos fijos o fondos de inversión
ultraconservadores seguro que serán suficientes para guardar sus preciados ahorros.
Dicho esto piense en el significado práctico para su
día a día de la noticia
que oirá muy a menudo acerca de las décimas
porcentuales que ha variado el Ibex, ¿realmente creen que esto le interesa a alguien con la situación económica que estamos
viviendo?. Algún otro economista me podrá discutir que el Ibex es el reflejo de la
situación empresarial del país, que la bolsa nos adelanta el futuro de la economía o demás argumentos docentes
que todos hemos estudiado, yo personalmente creo que estos sólo son
elementos adicionales y justificantes de la especulación.
Por cierto, adivine quién gana
verdaderamente en este juego, en su respuesta encontrará la
similitud definitiva con el casino.
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